A Víctor Andrés Salcedo Fuentes, fiscal 12 delegado ante la Corte Suprema de Justicia, le correspondió desarrollar las primeras acciones judiciales contra la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en el caso de la posible responsabilidad de la funcionaria en la probable entrega de dineros en la construcción de la megaobra del Metro de la capital, y que involucraría recursos por más de 10.000 millones de pesos.

El fiscal Victor Salcedo fue el que formuló cargos contra su colega, el fiscal delegado Daniel Hernández, por supuestas presiones a testigos y omisiones en el caso de sobornos de la multinacional brasileña Odebrecht.

Como parte de los actos urgentes de investigación con el fin de determinar si se cometió o no un delito por acción u omisión por parte de la alcaldesa mayor de Bogotá, el fiscal inició la verificación de los hechos denunciados y prepara una inspección técnica de documentos, así como una ampliación de la denuncia, además de la respectiva toma de entrevistas y testimonios para determinar posibles actos de corrupción que puedan afectar a la administración pública y que pongan en riesgo los recursos del erario.

De acuerdo con la denuncia que está siendo indagada por la Fiscalía en unas supuestas interceptaciones telefónicas en las que aparecen exfuncionarios del Ministerio de Transporte y un ciudadano chino conocido como William o Dong, se hace referencia a que supuestamente alrededor de 6.000 millones de pesos fueron usados para la pasada campaña legislativa.

También se señala en las grabaciones la supuesta entrega de 'coimas' que habría ascendido a $10.000 mil millones y salpicaría a "los verdes", como relacionan en estas conversaciones al partido político de la alcaldesa Claudia López y su esposa, la senadora Angélica Lozano.

La funcionaria ha dicho en su defensa a través de los medios, que su nombre y el del proyecto han sido desprestigiados recurrentemente, los han puesto en una disputa política en contra del Metro con un solo fin, parar la obra, que no siga adelante en su administración. 

Se mantuvo en su posición que ha sido un proceso llevado con suma transparencia. “El Metro de Bogotá no tiene reversa ni duda de transparencia. El Metro y mi defensa al mismo han sido objeto de una constante disputa política con el propósito de desprestigiarlo y pararlo”, concluyó.